viernes, 21 de noviembre de 2008

Otra vez lo mismo, y vos acá...

Como Hierba mala nunca muere, acá estoy de vuelta y ahora vengo a publicar rápidamente un par de cosas...
Ya pasaron tantas cosas en todo este mes sin postear y bueh, algunas para mejor sinceramente, otras no se. Quiero que ya llegue el verano, el verano para poder estar en uno de mis lugares en el mundo, en Miramar :)


Un cuentito viejo, "Soliedad"




Ver la lluvia y a las dos de la mañana en el balcón de su casa que se encuentra en un 9º piso es todo un acontecimiento. Ver los rayos caer como si partieran el cielo en dos, los relámpagos como linchando a los edificios, recibir las gotas de la lluvia era hermoso.
Enfrente de su computadora se sienta y escribe durante horas mientras lee novelas y ensayos políticos que resaltan el valor de la anarquía. Prende un cigarrillo cada tanto que le da ese toque bohemio que tanto anhela. Ama observar el Río de la Plata como si fuese una postal de la querida Miramar y escucha música para entonarse a beber otro trago de cafeína que lo mantenga toda la madrugada trabajando, porque eso es lo que le gusta, la noche. Mientras todos salen y se divierten en los boliches más caros y exclusivos de Buenos Aires, él disfruta su soledad y con cierta somnolencia, sirviéndose otro vaso de whisky y quizás fumándose un cigarrillo de marihuana. Trabaja durante el día, estudia al anochecer y es él en la madrugada. Muchas veces se pone melancólico y lo lamenta, pero sabe que él es así. No puede evitar escribir acerca de esos amores perdidos, amores que sabe que están distantes y que no volverán porque fue él quien los expulsó, porque fue él mismo el que los repelió. Toca la guitarra dejando sus penas en los acordes que reproduce y que crea sobre algunas de sus poesías. Acaricia sus ojos para secarlos y borrar la marca de las lágrimas vertidas en su cara. Mientras escribe se plantea la existencia de los sentimientos y de porqué los tiene que tener él, que durante toda la semana con su saco y su corbata debe congelarse ante los gritos de su jefe. Se rasca la cabeza y no entiende algunas cosas, como porqué escribe lo que escribe, porque llora lo que no puede y porque lamenta lo que tendría que haber olvidado hace dos años cuando dejó de verla. Ella lo olvidó a él por completo, ya ni lo recuerda. Se lo cruza por la calle y no puede decirle siquiera “ Hola” por temor a que sea la persona equivocada. “Ya tiene novio” se dice a sí mismo para consolarse y a la vez estampar su impotencia contra una pared. Hace mucho que no escuchaba un “No” como respuesta, o un “Esto no puede seguir”, lamentablemente adquirió esa mala costumbre. No puede evitar sollozar al recordar cuando iban a Plaza Francia juntos o cuando la llevaba al cine a ver lo que a nadie se le ocurría. Disfrutaban ambos leyendo tirados en medio de la sala de estar y con música ambiental para luego terminar haciendo el amor y riéndose de sus propias limitaciones. Lamenta tener una biblioteca llena de recuerdos, un perfume olvidado en su botiquín y una partitura relegada al olvido de ella. Al tiempo que escribe, desea que ella pueda llegar a leer su texto alguna vez y decirle que lo último que quiere es dañarla y que sabe que ella es una chica complicada. Es que realmente ella lo es porque, con tanta gente revoloteándole para sacarle aunque sea una mirada, lo eligió a él, que era un simple chico o lo que coloquialmente se diría “uno más”. Con todo en contra, con toda su sencillez y timidez logró captar la atención por unos segundos de ella y obtener la atención de esos ojos tan deseados. Realmente creyó que su vida pasaba por allí, que había una vida esperándolo, desde la adolescencia hasta el fin.
Pero allí está, escribiendo un cuento, aburrido, casi sintiéndose despechado y refutando esa vieja idea de los cuentos con finales felices para todos.

FIN


Sonó : Lindo Día- Los Pericos
El Té-Nonpalidece

http://www.fotolog.com/lavidalosabra