lunes, 6 de octubre de 2008

Te quiero,perdoname,enserio,perdoname...

Mientras miro el amanecer,no puedo evitar sentir bronca por todo lo que me viene pasando,cuando uno quiere olvidar y se meten con el sentimiento de uno,es tan pero tan feo...
Nunca creí que me iba poder poner así tan rápido y venir de dos desilusiones en tan poco tiempo es muy negativo,algo tiene que andar muy mal.El tiempo no lo puedo corregir,el que ya pasó,pero sí puedo enderezar el que viene
Un poco basado en esto que siento salió...


HERIDO
Último día en ese lugar, ya el verano se aproximaba a su ventana y mientras escuchaba una triste canción tomó esa carta que ella le envió y la leyó. Mientras leía las últimas líneas y veía un avión despegar, se le traspapelaron un par de lágrimas contenidas para demostrarse a él misma que ella no lo valía. Se encontraba cubierto de indignación porque todo lo que decía esa carta era mentira, ese “te quiero” era tan falso como el sentimiento mismo, ella pidiéndole perdón, incurriendo en la falacia de hacerle creer que se encontraba dolida, que le molestaba el asunto. Pero no, ya estaba reconstruyendo su vida, alterando las hormonas de otros chicos, fomentando su atracción con el sexo opuesto, ya podía sonreír con naturalidad, carcajeaba como cuando se abrazaba con él, se sorprendía con la misma felicidad de siempre, de cuando pasaban la tarde, que él era un desastre y ella lo ordenaba y lo ayudaba con su mochila llena de basura, casi como una metáfora de su vida. Él a través de los párrafos se iba enamorando de vuelta de su mirar, de su cara, de sus palabras, pero después recordaba otras palabras, que le eran ajenas, que ya iban dedicadas a otro y lo invadía un rencor, un odio tremendo porque sentía que era un sentimiento perdido en medio de la amalgama de sensaciones que tenía ella en su interior. Miró al río, miró al sur, quiso mirar a su corazón pero eso iba a serle un poco más complicado, ya se encontraba rodeado de miseria y de espinas que lo carcomían por dentro. Sentía ganas de ir hasta su casa y decirle en la cara todo lo que le pasaba, quizá si tuviera un auto lo podría hacer, un par de horas de viaje y en la cara pedirle por favor que se aleje, que él necesitaba no pensarla más, no quería dedicarle más canciones, ni mirar al horizonte pensando en sus dichos ni en las frases más hermosas que podía escuchar. A todo esto, seguía avanzando con la lectura y cada vez la herida se acrecentaba más y más hasta crear un surco inquebrantable entre el amor y la alegría para unir, hoy más que nunca, al odio con el querer. Ya no resonaban las últimas melodías de la canción que se había dispuesto a escuchar y entonces fue que agarró la carta, la depositó nuevamente en el sobre y con ella haría hoy el fuego que lo caliente por la noche, una noche que nuevamente, tenía pensado pasar solo. Porque como esa noche en ese hotel, ya no van a haber más…

FIN
Sonó:Zafar-La Vela Puerca
Don electrón-Intoxicados


http://www.fotolog.com/lavidalosabra

1 comentario:

Unknown dijo...

y venir de dos desilusiones en tan poco tiempo es muy negativo,algo tiene que andar muy mal.

Me identificó mucho =/ y no lo digo por los gancias ni por la llamada eh!